LA HISTORIA DE DOS CRISALIDAS

Un niño encontró dos crisálidas en el bosque y las guardo en una caja de zapatos. A su debido tiempo una de las crisálidas, empezó a moverse y a contorsionarse, y luego que de mucho esfuerzo se rompió la costra externa del capullo, salió de éste una mariposa. Extendió sendas alas delicadas, como terciopelo de variados colores, desenrolló sus extremidades, esperó a que estuvieran secas y voló a las flores cercanas del jardín.
La segunda crisálida no dio signos de vida al primer día ni al segundo; el niño, impaciente, pincho la crisálida, y no ocurrió nada, luego corto un pedacito de la costra exterior para acelerar así el proceso, pero nada ocurrió. Al debido tiempo de gestación se movió la crisálida se movió la crisálida, se contorsionó y rompió la costra externa que la protegía, pero ésta no estaba desarrollada como la anterior, las alas no estaban lo suficientemente desarrolladas y los miembros estaban lisiados, esta mariposa malformada no pudo volar.