EL ÉXITO

No hay secreto del éxito, El éxito es hacer las cosas que debemos hacer. El éxito es no hacer aquellas que no debemos hacer.

 

El éxito no se limita a un solo campo en la vida, sino que abarca todas las facetas de nuestras relaciones como padre, esposa o esposo, ciudadano, vecino, trabajador y demás.

 

El éxito no se restringe a una parte de la personalidad sino que tiene que ver con el desarrollo de todas las partes: cuerpo, mente, corazón y espíritu. Es aprovechar al máximo el ser total.

 

El éxito es descubrir nuestros mejores talentos, destrezas y capacidades y aplicarlos allí donde contribuyan más efectivamente al bien del prójimo. En palabras de Longfellow, "es hacer lo que haces bien, y hacer bien todo lo que haces".

 

El éxito es aplicar el corazón a una tarea que nos encanta. Es enamorarnos de nuestro trabajo. Exige concentración intensa en la meta principal de la vida. Es dirigir todo el poder de nuestro ser hacia aquello que luchamos por conseguir.

 

El éxito es actitud mental en un noventa y nueve por ciento. Exige amor, gozo, optimismo, confianza, serenidad, tranquilidad, fe, valor, buen humor, imaginación, iniciativa, tolerancia, honradez, humildad, paciencia y entusiasmo.

 

El éxito es no llegar a la cima de una montaña como si fuera el destino final. Es una espiral continua de progreso. Es crecimiento perpetuo.

 

El éxito es tener valor para afrontar un fracaso sin dejarse derrotar. Es negarse a permitir que una perdida momentánea interfiera con nuestro objetivo a largo plazo.

 

El éxito es aceptar el reto de lo difícil. Según las palabras inspiradas de Phillip Brooks: "No ores pidiendo tareas iguales a tu capacidad. Ora pidiendo capacidad a la altura de tus tareas. Entonces el cumplimiento de tu trabajo no será un milagro, sino que el milagro serás tú".

 

El éxito es relativo, individual y personal. Es nuestra respuesta al problema de lograr que los minutos, las horas, los días, las semanas, los meses y los años en conjunto sumen una vida grande.