Te escribo esta carta porque quiero demostrarte cuanto me preocupo por ti, ayer te vi hablando con tus amigos y escuche tus quejas y tus preocupaciones. Espere todo el día que me hablaras a mí, pero no lo hiciste. Al caer la tarde te obsequie un maravilloso ocaso matizado de colores rojos, amarillos y ocres, con una fresca brisa para tu descanso, pero estabas tan pensativo que no la disfrutaste.
Anoche te vi dormir intranquilo y quise tocar tu rostro con un rayo de luna para que te despertaras y me hablaras pero seguías durmiendo, sabes, tengo muchas cosas nuevas que contarte. En la mañana saliste apresurado como de costumbre y no me diste las gracias por obsequiarte otro día más en tu existencia.
Hoy te veo triste, estresado, desesperanzado, solo y vacio, pero te comprendo, yo también he vivido dificultades; alguna vez mis mejores amigos me abandonaron y me lastimaron.
Quiero aprovechar este mensaje para decirte que soy tu amigo incondicional más sincero y seguiré siéndolo por mucho tiempo aunque no me busques, ni me llames, hoy trataré de demostrarte cuanto te quiero; y te lo diré en el cielo azul, en el canto de las aves, en el verde prado, en el caer de las hojas secas de los árboles, en la sonrisa de un niño, en el aroma de las flores, en el bullicio de los ríos claros, en el calor del sol al caer la tarde: y al igual que el viento me sentirás pero no me podrás ver, pero siempre estaré contigo.
Yo sé que es difícil vivir en estas condiciones por las que estás atravesando, realmente lo sé, pero dame tiempo, algún día restableceré el paraíso y tu podrás ser parte de ello, por ahora créeme que quiero ayudarte a superar tus miedos; tan solo háblame desde el corazón, búscame a cualquier hora del día o de la noche y yo siempre tendré tiempo para ti, pídeme lo que quieras, si es para tu beneficio y está limpia tu conciencia yo te lo daré, pero háblame, desahoga conmigo tus penas y tus angustias; por favor no te olvides de mi y perdóname si te he quitado tiempo, pero es que no podía seguir en silencio sin hacerte saber cuánto te quiero y me preocupo por ti, recuerda que NUNCA estarás solo porque te amo y tengo un maravilloso propósito para ti. Por ahora seguiré esperando tu respuesta. Tu amigo de siempre.
JESÚS.
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